La celebración de la Navidad en Filipinas quedó oscurecida por la tragedia provocada por el tifón Phanfone, que causó al menos 16 muertos y sembró un rastro de destrucción tras su paso el miércoles por la región central del país asiático.
La tormenta comenzó a adentrarse de madrugada en el mar de China Meridional tras golpear la región de Visayas con intensas lluvias y rachas de viento que llegaron a alcanzar los 195 kilómetros por hora, aunque a primera hora de la tarde su rastro aún seguía provocando fuertes precipitaciones en el sureste de la isla de Luzón.
El fuerte tifón provocó 16 muertos, dos heridos y la desaparición de seis personas, además de afectar a un total de alrededor de 45.000 personas, de las cuales casi 39.000 tuvieron que resguardarse en refugios temporales, según un comunicado oficial del Centro Nacional de Reducción de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés).
Cerca de 90 municipios se quedaron sin suministro eléctrico, lo que dificultó la elaboración del balance de daños y recuento de víctimas por parte de las autoridades.
El Phanfone también provocó la cancelación de 115 vuelos domésticos, incluido todo el tráfico aéreo del aeropuerto de Boracay, uno de los destinos turísticos más populares del país, y de Kalibo, ambos en el noroeste de laisla de Panay.
Fuente: El Mundo
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