Un total de 78.681 hectáreas de bosques y vegetación se han visto afectadas por los incendios forestales que azotan a Honduras en lo que va de 2022, según un informe divulgado este jueves por el Instituto de Conservación Forestal del país (ICF). El país centroamericano, uno de los más vulnerables a los fenómenos naturales, registra entre enero y lo que va de mayo de este año 965 incendios forestales, señaló el organismo hondureño.
El 54,2 % de las llamas ocurrieron en áreas privadas, donde fueron afectadas 47.771 hectáreas, lo que supone el 60,7 % del total del área afectada por los incendios en todo el país, agregó. El departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, con 16.079 hectáreas arrasadas por 89 quemas, es el que más bosques ha perdido este año, mientras que el que más fuegos registró con 300, que destruyeron 6.745 hectáreas, es Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, la capital, indicó el ICF.
Un total de 155 de los 965 incendios ocurrieron en microcuencas y otros 88 en áreas protegidas de Honduras, que tiene una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados, según el organismo forestal. En la atención de los incendios trabajaron un total de 1.167 personas combatientes, entre personal del ICF, Fuerzas Armadas y otras instancias.
El Instituto de Conservación Forestal señala que este año, el mes que más incendios ha registrado es abril, con 437, que quemaron 37.286 hectáreas. Honduras, con una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados, pierde cada año entre 60.000 y 65.000 hectáreas de bosque por la tala ilegal y los incendios forestales, según fuentes ambientalistas públicas y privadas.
Más del 90 % de los incendios, según las autoridades hondureñas, son causados por el hombre, porque todavía no ha sabido controlar el fuego y lo está llevando a las montañas. De acuerdo a organizaciones medioambientales, muchos campesinos utilizan la quema para limpiar predios para cultivos, pero muchas veces no saben controlarlo y por eso se originan los incendios forestales.
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