Kourtney Kardashian, de 43 años, y Travis Barker, de 46, se casaron este fin de semana en Portofino, Italia. Hasta allá llegó todo el clan Kardashian-Jenner. Entre los invitados se encontraban Machine Gun Kelly, Megan Fox y Mark Hoppus, bajista de Blink-182. Sólo una semana después de de contraer matrimonio legalmente en Santa Bárbara, California, ante algunos familiares y amigos, la pareja se casó en una deslumbrante y millonaria boda de ensueño, que fue organizada por la casa de moda italiana Dolce & Gabbana.
Kardashian llegó ante el sacerdote con un minivestido de novia blanco ceñido al cuerpo y cubierto con un largo velo que tenía la imagen de la Virgen María bordada, de acuerdo con las primeras imágenes que publicó la novia en su cuenta de Instagram. Barker vistió un elegante traje negro. Los dos lucieron piezas de Dolce & Gabbana.
Mason, Penelope y Reign, los tres hijos de Kardashian, estuvieron presentes en la boda. Kris Jenner, de 66 años, quien recientemente reveló que había “jurado guardar el secreto” sobre la ceremonia, fue vista acompañando a su hija hasta al altar. Tras la ceremonia religiosa en L’Olivetta, una villa propiedad de Dolce & Gabbana, los novios y los invitados se trasladaron para una recepción en el Castello Brown, un castillo con vistas al puerto de Portofino.
La pareja también está planeando una recepción en Los Ángeles cuando regresen de Italia. Barker le propuso matrimonio a Kardashian en Montecito, California, en octubre pasado. El momento especial fue filmado para The Kardashians de Hulu. El baterista sorprendió a la estrella de reality con un gran anillo de diamantes diseñado por la joyera Lorraine Schwartz.
Al publicar una serie de instantáneas de la pareja besándose cuando fueron declarados marido y mujer, Kourtney escribió: “Felices para siempre”. Su famosa familia estuvo allí para apoyarla en su día especial, incluidas sus hermanas Kim, Kylie, Kendall y Khloe y su madre Kris Jenner.
En los últimos episodios de su nuevo reality show, Kardashian reveló que rompió el anillo de compromiso que le había obsequiado su ahora marido. Dicha joya está valuada en un millón de dólares. La empresaria contó que estaba sentada en el suelo arreglando ropa, cuando decidió quitarse el anillo y lo colocó a su lado. En un momento necesitaba agarrar algo que se encontraba arriba de su armario. Cuando bajó, sin querer pisó el anillo y lo hizo pedazo.
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