Un cuchillo y una gran imaginación son los aliados de un talentoso chef hondureño que sobresale por sus magníficos arreglos comestibles y a pesar de las adversidades, ha sabido levantar su pequeño negocio.
Se trata de Frank Cruz, un hombre de 43 años nacido en Tegucigalpa, Francisco Morazán, Honduras, quien desde pequeño sintió esa atracción hacia el arte culinario y se esforzó para lograr su gran sueño: convertirse en un chef profesional.
“Vengo de una familia luchadora donde no podían darme el estudio así que tuve que trabajar desde muy joven para poder cumplir mi sueño”, reveló Frank para tunota.com. Además, el hondureño compartió que tuvo que desempeñarse como ayudante de albañil, cargador de cajas y vendió libros.
Comentar