Chris Watts morirá en prisión. Eludió la sentencia a muerte, pero nunca más verá la luz de la libertad. Fue luego de ser condenado a prisión perpetua por el homicidio múltiple de su esposa Shanann (34 años y embarazada) y de sus hijas Bella y Celeste, de 4 y 3 años, en su casa de Colorado, ocurrido el 13 de agosto de 2018 a las 2 a. m. Tras negar su autoría e intentar desviar la investigación, Watts confesó finalmente haber cometido el femicidio de las tres mujeres.
El 30 de septiembre Netflix puso al aire el documental que narra las últimas semanas de vida de Shannan y de las pequeñas niñas. American Murder: The Family Next Door muestra la metamorfosis de Watts, de padre de familia y operario en un campo petrolero a un asesino descarnado y frío. El condenado a prisión perpetua supo de la emisión de la nueva serie y, de acuerdo con fuentes cercanas que aún lo visitan en la penitenciaría de Wisconsin, siente vergüenza de aparecer en ella y nunca la verá.
“El simple hecho de saber que el documental está ahí ha enviado a Chris a lugares oscuros”, dice la fuente consultada por la revista People, que siguió el caso desde un comienzo. Esa persona, que mantuvo su anonimato, conversó con Watts el pasado fin de semana, cuando el documental ya había sido visto por millones: “Odia saber que (la serie) está ahí, pero nunca la verá”
“Está reviviendo mucho de lo que sucedió y odia no saber lo que la gente está viendo sobre sus comunicaciones privadas. No es que quiera pasar ese tiempo viendo los días más oscuros de su vida, pero quiere saber cómo es el documental y cómo cuenta la historia”, señaló la persona en confidencia que continúa visitándolo en su encierro.
Watts -de 35 años- estranguló a su esposa Shanann en su propiedad de Colorado. Luego llevó su cuerpo a uno de los campos de refinería de su trabajo y escondió los cadáveres de las víctimas en tanques de crudo procesado.
Comentar