El asesor de la presidencia para asuntos exteriores, Paul Osquit y su esposa Pilar de Osquit fallecieron esta semana en Managua tras permanecer varios días hospitalizados. A pesar de la falta de información por parte del oficialismo, fuentes cercanas informaron que el fallecimiento se produjo a causa del contagio de COVID-19.
Paul Osquit de nacionalidad estadounidense sirvió como caja de resonancia para el régimen de El Carmen en diferentes foros internacionales donde defendió la represión gubernamental desencadenada en abril del 2018 que dejó decenas de muertos, miles de heridos, desaparecidos y más de 100 mil exiliados en diferentes partes del mundo.
El año pasado, Osquit fue sancionado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos por “ser funcionario del Gobierno de Nicaragua o por haberse desempeñado como funcionario del Gobierno de Nicaragua en cualquier momento a partir del 10 de enero de 2007. Oquist, el secretario de la Presidencia, representa el Gobierno de Nicaragua a nivel internacional en una variedad de roles y juega un papel principal en la difusión de desinformación para encubrir los crímenes del régimen y las fechorías de horribles abusos a los derechos humanos. En numerosas entrevistas con medios internacionales de habla inglesa y en reuniones con representantes extranjeros, Oquist ha difundido las falsas narrativas y propaganda del régimen de Ortega. Además, Oquist ha defendido el caso de los Ortega a nivel internacional con un flujo incesante de mentiras para ocultar o justificar los abusos del régimen», citó Oficina de Control de Bienes Extranjeros
Además, Osquit cuestionó el trabajo de la Organización Mundial de la Salud y minimizó la emergencia mundial por la pandemia del COVID-19, siendo uno de los funcionarios que promovió las actividades y encuentros masivos en Nicaragua sin ninguna medida sanitaria para frenar la pandemia.
El oficialismo informó sobre el fallecimiento de Osquit el mediodía de este martes, sin embargo, dijeron que Pilar de Osquit se encontraba en condición crítica en un hospital de Managua, y fue la noche de este martes que se informó sobre el fallecimiento.
Ambos, antes de ser internados en el centro hospitalario, pasaron vacaciones en el Caribe norte de Nicaragua donde tuvieron contacto con trabajadores del sector turismo sin ningún tipo de distanciamiento social o medidas sanitarias.
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