El 13 de mayo será recordado como el día de la inflexión, el día en que las autoridades sanitarias anunciaron que todas aquellas personas que hayan completado el proceso de vacunación contra la covid podrán prescindir de la mascarilla tanto en exteriores como en lugares cerrados, y no tendrán que guardar la distancia de seguridad, incluso cuando se encuentren entre multitudes. La decisión ha sido anunciada esta tarde por el CDC (Centro de Prevención y Control de Enfermedades, en sus siglas en inglés), un organismo que fue muy criticado por ser demasiado cauto a la hora de actualizar las restricciones respecto al uso de los cubrebocas. Pero el descenso de los casos de coronavirus y el avance de la campaña de vacunación (más de 117 millones de estadounidenses han recibido la pauta completa) han llevado a las autoridades a relajar el uso de las mascarillas para quienes han culminado el proceso de inmunización. “Libres finalmente”. Esas dos palabras las han pronunciado este jueves varios miembros del Senado de Estados Unidos.
Tras el anuncio del CDC, el presidente Joe Biden compareció, sin mascarilla, ante la prensa en la Casa Blanca para declarar que hoy “era un gran día en Estados Unidos”. Biden definió como un acto de patriotismo vacunarse y animó a todos aquellos que no lo hubieran hecho que lo hicieran cuanto antes. Biden informó que espera que más del 70% de la población adulta estadounidense haya recibido al menos una dosis de la vacuna antes del 4 de julio, una fecha simbólica (es el Día de la Independencia en EE UU) para un retorno “a la normalidad”.
Según ha declarado este jueves Rochelle Walensky, directora del CDC, “ha quedado probado que las vacunas son eficientes, que funcionan”, por lo que ha anunciado un relajamiento de las restricciones para todos aquellos que hayan completado la vacunación, una vez que hayan pasado dos semanas desde la inoculación de la última dosis. No obstante, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en lugares como autobuses, aviones, hospitales, prisiones y centros para personas sin hogar, pero se relajarán las limitaciones en los colegios y en los centros de trabajo.
El Pais.
Comentar