Las autoridades de los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur, en el este de Australia, han declarado el estado de emergencia ante lo que consideran “condiciones catastróficas” a causa del avance de los incendios forestales registrados en la zona.
Al menos tres personas han muerto y cientos de viviendas han sido pasto de las llamas en el norte de Nueva Gales del Sur a lo largo del fin de semana. A pesar de que la ciudad más poblada del país, Sidney, ha logrado evitar las peores condiciones meteorológicas, se espera que las temperaturas sobrepasen los 34ºC con vientos fuertes y secos durante los próximos días.
Fuente: La Vanguardia
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