Stella Cattarossi, de siete años de edad, hija de un bombero de Miami, se encontraba en Champlain Towers South con su madre, sus abuelos y su tía cuando se produjo el derrumbe del lado noreste del edificio de 12 pisos la semana pasada en Surfside.
La familia Cattarossi vivía en el apartamento 501, que daba al océano Atlántico. Stella compartía habitación con su madre Graciela Cattarossi. Sus abuelos, Graciela y Gino Cattarossi, estaban en el otro dormitorio. La tía de Stella, Andrea Cattarossi, estaba de visita desde Argentina, donde sus tres hijos esperaban su regreso.
El gobernador Ron DeSantis, el jefe de los bomberos de Miami, Joseph Zahralban, y el capitán Ignatius “Iggy” Carroll, portavoz del departamento, dijeron que el equipo de la Fuerza Especial de Florida 2 Miami encontró su cuerpo el jueves por la noche.
“Cuando se le hizo saber que estábamos cerca de donde podía estar su amada, entonces se puso al lado de algunos de sus otros compañeros bomberos”, explicó Carroll. “Pudimos traerla y luego, al menos, tuvo la oportunidad de despedirse”.
Un testigo detalló que el padre de Stella estaba con su hermano, y que utilizó su chaqueta para cubrir el cuerpo de su hija, colocó una pequeña bandera de Estados Unidos sobre ella y la sacó de la zona. Los testigos dijeron que el equipo de la Fuerza de Tarea 2 de Florida lo escoltó y un grupo de policías y bomberos se alinearon en la calzada.
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