Una incontrolable plaga de ratones, considerada como una de las peores en las últimas décadas en Australia, está arrasando desde hace semanas cultivos y llevó al límite a los agricultores del país, que aún no levantaron cabeza después de sufrir de forma consecutiva devastadores incendios, sequías e inundaciones.
Estos ratones aparecen por doquier: en las alacenas, en los techos y paredes de las casas; también corren por las camas en las que duermen los granjeros, quienes se pasan horas colocando trampas o limpiando los cadáveres de estos animales, según muestran diversos vídeos y fotografías publicados en las redes sociales.
Pero además, estos agricultores y ganaderos del área rural de Nueva Gales del Sur y de la zona meridional del estado aledaño de Queensland, tienen que hacer frente a la contaminación de los alimentos de sus animales y al incremento de las infecciones de leptospirosis, enfermedad infecciosa que se transmite con agua contaminada por la orina de los animales infectados.
”Es una crisis económica y sanitaria. Desde la contaminación de la comida y el agua por los ratones, hasta las enfermedades que propagan, esta plaga está afectando más que los cultivos, sin mencionar el estrés que causa”, dijo esta semana la directora ejecutiva de la Asociación de Mujeres Rurales de la región, Danica Leys.
Even if grain’s in silos, mice can get to it. Like Tyler Jones discovered in Tullamore when cleaning out the auger and it started raining mice #mouseplague #mice #australia pic.twitter.com/mWOHNWAMPv
— Lucy Thackray (@LucyThack) May 12, 2021
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