El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Edgardo Cáceres Castellanos, renunció a su cargo de alto juez ante el Congreso Nacional. “Lo que yo he señalado que mi causa y mi justificación por la que pondré mi renuncia es que ya terminé mi período constitucional de siete años el pasado 11 de este mes”, dijo.
“En mi caso la decisión de hacer mi renuncia irrevocable al cargo es muy personal por muchas razones que tengo”, amplió.
En relación a la elección de la CSJ, señaló que la Constitución menciona que no se rompe el orden constitucional y un ejemplo es el precedente del período que terminó.
Cáceres Castellanos llegó al Congreso Nacional a las 9:00 de la mañana y minutos después presentó su renuncia al secretario Carlos Zelaya.
“De acuerdo con la Constitución la actual CSJ puede seguir en funciones mientras no se elija la nueva CSJ”, aseveró, y no compartió la tesis de Libertad y Refundación (Libre) sobre que los magistrados terminaron sus cargos el pasado 11 de febrero.
Además, recalcó que la decisión de renunciar “es muy personal”. Rodeado de periodistas, Cáceres Castellanos entregó su renuncia irrevocable ante las autoridades legislativas. El documento de dimisión fue recibido por el secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya.
Buscó la reelección
El magistrado buscó la reelección de su cargo, no obstante, la Junta Nominadora lo descartó en la etapa de tachas y denuncias, situación que denunció por diferentes medios, al ser descalificado.
Se supo, extraoficialmente, que su postura se origina por no haberlo incluido entre los 45 nominados que enviaron al Congreso Nacional, o bien influenciado por dirigentes políticos de su partido, para sumar a la incertidumbre que están provocando en la elección de los nuevos magistrados de la CSJ.
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