La Cancillería de Perú anunció este jueves que retiró definitivamente a su embajador en Honduras, Jorge Alejandro Raffo Carbajal, luego que la presidenta Xiomara Castro consideró como golpe de Estado la destitución de Pedro Castillo y desconoció el actual Gobierno de Dina Boluarte.
Al respecto, el ente diplomático manifestó vía Twitter que las declaraciones de la mandataria hondureña en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), el pasado 24 de enero, son una «inaceptable injerencia».
«El Gobierno ha retirado definitivamente al Embajador del Perú en Honduras en respuesta a la inaceptable injerencia en asuntos internos de la Presidenta Xiomara Castro en su intervención en la Celac desconociendo al Gobierno constitucional de la Presidenta Dina Boluarte», escribió.
El Gobierno ha retirado definitivamente al Embajador del Perú en Honduras en respuesta a la inaceptable injerencia en asuntos internos de la Presidenta Xiomara Castro en su intervención en la CELAC desconociendo al Gobierno constitucional de la Presidenta Dina Boluarte.
— Cancillería Perú🇵🇪 (@CancilleriaPeru) January 26, 2023
Lo anterior se debe a que Castro durante su partición en la cumbre de Celac condenó el «golpe de Estado» en Perú y se solidarizó por quien llamó «presidente legítimo, electo» Pedro Castillo, pidiendo su «inmediata liberación».
La Cancillería de Perú, además de retirar a su embajador, indicó que «las relaciones bilaterales con dicho país se mantendrán, de manera indefinida, a nivel de encargados de negocios».
Crisis en Perú
Cuando aún ejercía la presidencia el 7 de diciembre, Pedro Castillo disolvió el Congreso e instauró un gobierno de emergencia, además convocó a un nuevo Parlamento con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución.
Horas más tarde, el parlamento se reunió para debatir su destitución por «permanente incapacidad moral», misma que fue aprobada con 101 de 130 votos a favor tras 18 meses de haber llegado al poder.
Momentos después se confirmó su detención y remisión a la Prefectura de Lima por presuntamente «quebrantar el orden constitucional» con sus acciones antes descritas.
Luego fue conducido al penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate, para su reclusión.
Ese mismo día la vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte, fue juramentada como la sucesora en el poder.
Comentar