El exjefe del Estado Mayor, Isaías Barahona, consideró que es “factible” trasladar a los cabecillas de las organizaciones criminales, considerados de “alta peligrosidad” a una cárcel en las Islas del Cisne, pero “no me parace que sea la mejor decisión”.
Como una de las acciones para lograr el control de las cárceles del país, el Gobierno ordenó a las FF.AA., habilitar las Islas del Cisne como granja penal para el traslado de los cabecillas criminales, considerados de “alta peligrosidad”.
En la actualidad las islas son protegidas por Apostadero Naval de las Fuerzas Armadas inaugurado en 2017, y son consideradas un “tesoro turístico” sin explotar para Honduras, por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas.
El también exvicecanciller señaló que tal proceso traerá “más complejidad” a la intención de recuperar el control de las cárceles y es traslado de los criminales a tan lejano lugar.
“Significará una operación logística compleja y no llevarlos, mantenerlos haya (a los presos)”, comentó.
En ese sentido, expuso que habría que ver la parte de los derechos humanos, darles los alimentos y “todo lo que se necesita para una logística adecuada”.
Además, no hay una cárcel construida en esa zona y habría que hacerlo.
“No es una solución como que mañana la podemos poner en práctica, no debe ser la solución”, reiteró.
Barahona argumentó que, si de verdad se aplicaran los procesos correctos en las cárceles ya establecidas, “seguramente tendríamos una disminución de la actividad criminal”.
Con trasladar a los criminales a las Islas del Cisne, “no estoy seguro que esa sea la mejor solución”, insistió.
Además, no descartó que al estar en ese lugar los criminales puedan operar de manera más fácil, asociándose o usando otro tipo de tecnología como teléfonos satelitales.
“No es garantía” tener una cárcel en las Islas del Cisne, remarcó, aunque suena bien, pero en la práctica “no le veo mucho beneficio a esa idea”.
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