El secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, informó que se analiza la compra de grilletes electrónicos como una medida sustitutiva a la prisión, y con la intención de descongestionar las cárceles del país.
“Es muy importante el uso de la tecnología, veamos la parte humana y la sobrepoblación en las cárceles”, dijo Sabillón, previo a anunciar qué presos serán los que usarán los grilletes.
Los privados de libertad de la tercera edad, mujeres y hombres con enfermedades en etapa terminal, enfermedades congénitas y con discapacidad, son los que saldrían de prisión vigilados por una pulsera electrónica, según indicó Sabillón.
“¿Por qué tener a estas personas en los centros penales?, hay que readecuar el sistema penitenciario, no solo en construcciones, sino en medidas de control electrónicas para que estas personas, sobre todo las que están con enfermedades terminales, vayan a tener una muerte digna en sus hogares”, añadió.
Adicionalmente de descongestionar los centros penitenciarios del país se podría ahorrar en talento humano.
Se trata de una iniciativa de esta dependencia estatal y ya se estudia la compra de los mismos, acotó.
A renglón seguido, dijo que ya se trabaja en conjunto con el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en el estudio para echar a andar el proyecto.
Insistió que serían las personas con enfermedades terminales, discapacitados, mujeres y ancianos los que pasarían a usar el grillete electrónico en sustitución de su privación de libertad.
Aún se trabaja en el estudio del proyecto, por lo que no se limitó únicamente a la posibilidad de un grillete electrónico, también podría ser un brazalete electrónico.
Ambos dispositivos sirven para monitorear la localidad de una persona condenada a quien se le restringe su libertad a cierta área, comúnmente su casa.
El funcionario no especificó a partir de cuándo se comenzará a usar los dispositivos de seguridad electrónica, ni qué institución se encargará de implementar y ejecutar la vigilancia de los reos que utilicen los grilletes.
La población penal de Honduras es de casi 20 mil internos en 26 cárceles con las que cuenta el país y que tienen problemas de hacinamiento. Las cárceles están bajo la administración del Instituto Nacional Penitenciario (INP) y responsabilidad de la Secretaría de Seguridad.
Comentar