El viceministro Mi Ambiente, Malcolm Stufkens, aseveró que desde el Gobierno no están en contra de los restaurantes del Lago de Yojoa, pero aclaró que el cuerpo de agua natural es un bien común.
Stufkens señaló que los dueños de restaurantes no contaban con ninguna licencia ambiental para instalar muelles en ese lugar y por eso es que se generó el problema.
Ante la ausencia de licencias, el Ministerio Público dictaminó la destrucción de los muelles, indicó el funcionario.
En consecuencia, los dueños de los restaurantes se han manifestado en varias ocasiones, bloqueando el paso de la carretera CA-5, una de las principales arterias vehículares del país.
“Los dueños de restaurantes no son los mayores contaminantes del Lago y aplaudimos que ya han ido avanzando en el tema de aguas residuales”, aclaró.
El funcionario remarcó que los negocios no cuentan con licencia para la construcción de muelles en el Lago de Yojoa.
Stufkens reveló que, a pesar de no tener las licencias ambientales para la construcción de muelles, los dueños de restaurantes ya habían realizado una solicitud para ampliarlos.
“No podemos seguir destruyendo el lago y no podemos permitir que unos pocos se quieran seguir aprovechando cuando se trata de un bien del pueblo hondureño”, insistió.
Dentro de las medidas impulsadas por el Gobierno también se contempla la instalación de un Batallón Verde para prevenir la deforestación en los alrededores del lago, indicó.
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