Las fuerzas de seguridad de Honduras han localizado y destruido este año alrededor de 550.000 arbustos de hoja de coca, 17.000 de ellos este lunes, en varias operaciones antidrogas en el oriente y Caribe del país. Los últimos 17.000 arbustos de coca fueron ubicados y destruidos hoy en el municipio de Limón, departamento de Colón, en la zona caribeña del país, indicó la Policía Nacional de Honduras en una nota de prensa.
El cultivo ilegal de coca fue descubierto por agentes de unidades especiales de inteligencia policial y de la Dirección Policial Antidrogas, añadió. Las autoridades policiales también localizaron en la región de Limón dos viveros con 2.000 plántulas de coca cada uno, las que también fueron destruidas, señaló la Policía hondureña.
«Como evidencia constitutiva, los agentes técnicos tomaron muestras de la plantación y plántulas para su respectivo análisis en los laboratorios de Medicina Forense del Ministerio Público», precisó. Los agentes policiales buscan a los responsables de las plantaciones de coca, agregó la institución.
Con este cultivo ilegal suman 550.000 los arbustos de coca destruidos en Honduras en 2022 en el marco de la operación «Posmura Guaimoreto», destacó. Los arbustos de coca han sido erradicados en operaciones ejecutadas en los departamentos de Colón, Atlántida, Olancho y El Paraíso, en el Caribe y el oriente del país centroamericano. Por su posición geográfica, Honduras es utilizada por narcotraficantes internacionales que envían cargamentos, especialmente de cocaína, a Estados Unidos, en avionetas y embarcaciones rápidas que navegan por el Caribe.
En 2021, según la Policía Nacional, fueron intervenidas más de 10 toneladas de cocaína y 525.125 arbustos de coca. Además, fueron destruidos ocho laboratorios supuestamente dedicados a procesar este tipo de droga, según la misma fuente.
Uno de los principales problemas que enfrenta el territorio hondureño es la violencia causada por el narcotráfico y el crimen organizado, que dejan a diario una medida de entre nueve y diez homicidios. Honduras integra junto a El Salvador y Guatemala el llamado Triángulo Norte centroamericano, una de las regiones más violentas del mundo debido al aumento del narcotráfico y la presencia de aliados de los carteles mexicanos.
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