La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, recordó la herencia recibida del anterior gobierno y destacó que enmendar la situación del país «es una tarea que requiere el esfuerzo continuo» de los hondureños, tras cumplir sus primeros 100 días en el poder. «Recuperar nuestro país y nuestros recursos naturales, dar equidad y cambiar su rumbo hacia el bienestar colectivo es una tarea que requiere del esfuerzo continuo de todos los hondureños cada día, cada hora y cada minuto», subrayó Castro en un discurso televisado a nivel nacional.
Castro, líder del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), se quejó del volumen de los problemas heredados y acumulados, como la elevada deuda pública y los altos niveles de violencia. «La deuda que heredamos asciende a más de 20.000 millones de dólares, gran parte de este dinero no se encuentra o está en bolsillos particulares amparados en decretos ejecutivos, legislativos o sentencias judiciales que se dedicaron a saquear el Estado», señaló la presidenta.
Agregó que «sin violencia del Estado y respetando el debido proceso, se deben buscar las formas de resarcir el daño que causaron los socios de este sistema que protege corruptos y narcotraficantes». «He recibido un país en ruinas y estoy construyendo las bases del desarrollo humano, el respeto al medio ambiente y la Justicia», enfatizó. A todo ello, ha sumado la inseguridad, la corrupción y las «nuevas artimañas» de sectores que buscan «evitar los cambios, pero avanzamos, los hemos vencido y seguiremos conquistando victoria de lado de nuestro pueblo».
Denunció que existe «una respuesta orgánica para promover la inseguridad en Honduras, tenemos conociendo de cómo se sostiene y opera está estructura criminal que permeó el Estado hasta llevarlo a condición de fallido y que continúa activa y conspirando».
Nueva sociedad.
La presidenta afirmó que a su Gobierno le «corresponde construir una nueva sociedad, proceso que solo es posible si desmantelamos las caducas estructuras que son escuela de corrupción y que protegen la existencia del injusto orden actual». «De nada nos sirve crecer 6, 7 y 8 puntos, si las áreas de mayor desarrollo empresarial, si la pobreza y la miseria, suben 10 o 15 veces, el fin de la economía no es que la mayoría se sacrifique, mientras otros logran grandes ganancias en medio de un mar de miserables», precisó.
La Administración de Castro «ha comenzado a trabajar en lo que encontramos: Despojo y tierra arrasada. Es como caminar por un camino minado con agazapados, saboteadores y extorsionadores que todavía continúan una labor de zapa contra mi gobierno», añadió.
La mandataria Castro resaltó la aprobación de la Ley de Amnistía y Condena «al cruento golpe de Estado de 2009 (contra su esposo y entonces presidente Manuel Zelaya), que era un paso fundamental de justicia y poder construir mi proyecto de la reconciliación que anhela todo el pueblo hondureño».
Estatal eléctrica.
Señaló que las empresas privadas que venden electricidad a Honduras «tienen ganancias» y que «la única que pierde» es la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
“Para iniciar el rescate de la ENEE he enviado al Congreso Nacional un proyecto de ley que reconoce la energía eléctrica como un bien público de seguridad nacional y un derecho humano de naturaleza económica y social”, enfatizó Castro, quien dijo su Gobierno beneficia a 1,3 millones de familias con energía gratis y, además, aprobó un subsidio al precio de los combustibles.
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