Con ocho oros olímpicos y quince medallas mundialistas, Usain Boltse transformó en una leyenda del atletismo. El jamaiquino escribió su historia dorada a una velocidad similar a la que desplegaba en las pistas, pero después de su retiro profesional el Hijo del Viento incursionó en una disciplina en la que no logró obtener los mismos resultados.
“Creo que no tuve una oportunidad justa. No he hecho las cosas como las quería hacer, porque considero que el fútbol es algo en lo que creo que habría sido bueno”, analizó Bolt en declaraciones brindadas ante la prensa australiana. “A veces en la vida se fracasa y hay que saber salir adelante”, continuó el jamaiquino que recientemente fue padre de una niña a la que llamó Olympia.
El carismático personaje que batió los récords en los 100 y 200 metrosse probó en clubes de Alemania, Sudáfrica y Noruega antes de entrenarse con el Central Coast Mariners de Australia, pero sus limitaciones lo dejaron fuera de las canchas.
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