«He instruido al Canciller Eduardo Reina, para que gestione la apertura de relaciones oficiales con la República Popular China, como muestra de mi determinación para cumplir el Plan de Gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo», cita el tuit de la presidenta Xiomara Castro.
Honduras es el único país de Centroamérica que no tiene relaciones diplomáticas con la República Popular China y sí las ha tenido con Taiwán desde 1941, una isla que el gigante asiático reclama como propia.
La decisión de Castro conllevaría al rompimiento de las relaciones diplomáticas con China Taiwán, a pesar de las presiones de Estados Unidos para que se mantuviera en el pequeño grupo de naciones que mantienen vínculos con Taipéi.
He instruido al Canciller Eduardo Reina, para que gestione la apertura de relaciones oficiales con la República Popular China, como muestra de mi determinación para cumplir el Plan de Gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo.
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) March 14, 2023
Desconocimiento entre Pekín y Taipéi
Este paso diplomático ya había sido advertido por Xiomara Castro en su plan de gobierno que lanzó en 2021, en el que prometió que «por supuesto buscaremos establecer las más cordiales y amistosas relaciones diplomáticas con la República Popular China y con las comunidades de países asiáticos y africanos que quieran relacionarse con nosotros».
En los días previos a su toma de posesión (27 de enero de 2022) y con la anunciada llegada de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, Castro informó el compromiso arrancado por Washington a la nueva Administración para mantenerse al lado de Taiwán.
Tanto China como Taiwán mantienen una lucha internacional de desconocimiento mutuo, de manera que un país que reconoce a una de las entidades desconoce a la otra, ya que Pekín rechaza mantener relaciones con países que tengan vínculos diplomáticos con Taipéi.
Honduras se suma a Panamá, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, en Centroamérica, que rompieron con Taiwán para pasar a establecer relaciones con Pekín.
Con la excepción de que todos, menos Honduras, lo hicieron luego de romper relaciones con Taipéi.
Reacciones
El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Samuel Madrid, alabó la decisión de la presidenta Castro y aseguró que no es necesario romper relaciones con Taiwán para establecerlas con China Popular.
«En lo particular estoy contento y nuestro pueblo también debe estar contento porque no se trata de que vamos a romper relaciones con China Taiwán ni tampoco con Estados Unidos, porque nuestra economía depende mucho de la economía norteamericana», comentó Madrid.
El parlamentario agregó que esto no significa perder soberanía ni independencia, pues Honduras tiene «claridad como país e independencia para escoger con quiénes vamos a relacionarnos».
«Si China nos da salud, tecnología y nos favorece en nuestra economía para sacar avante a nuestro país de la pobreza, es una decisión muy atinada de nuestra presidenta», concluyó.
Mientras que el diputado del Partido Nacional, Nelson Márquez, aseguró que la decisión de Castro no está «midiendo» los efectos que puedan generarse en Honduras.
«Todos los hondureños sentimos que más que una necesidad o un impulso para crear relaciones internacionales que vayan a ser en beneficio del pueblo hondureño, realmente responden más al impulso de una ideología política internacional», comentó Márquez.
Agregó que se ha pensado en los efectos que esto puede generar en los miles de hondureños que viven en Estados Unidos y de las miles de familias hondureñas que depende de las remesas desde el país norteamericano.
«No sabemos que efecto puede tener este tipo de impulsos sobre las posibilidades de que los hondureños en Estados Unidos puedan acceder a un nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) o que puedan acceder a un estatus permanente», cerró.
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