Los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), mediante un auto acordado, aprobaron la creación de los magistrados suplentes, eligiendo a seis, siempre dentro de la nómina de 45 que fue remitida por la Junta Nominadora.
En ese sentido, la “cuota” de magistrados suplentes incluye dos para cada uno de los tres partidos políticos que formaron parte del acuerdo.
Para el caso el Partido Liberal tendrá a Felipe Speer y Wilfredo Castellanos, mientras el Partido Nacional con Luis Discua y Marvin Espinal, en tanto Libre con José Ricardo Pineda y Mario Donaldo Acosta.
Desde un inicio actores políticos denunciaron que se pretendía escoger a seis magistrados suplentes, pero los principales jefes de las bancadas mayoritarias negaron que esto sería aprobado; pero solo lo turnaron al Poder Judicial, para que este concretara el deseo de los políticos.
Esto provocó algunas reacciones como la del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien salió al paso y reclamó que en “madrugón judicial primera sorpresa a la medida de ellos: repartición de suplentes”.
El CNA dejó abierta la interrogante sobre ¿Qué otras negociaciones secretas se esconden detrás del “consenso” y voto público?
Seguidamente la directora ejecutiva del CNA, Gabrielas Castellanos, manifestó que “la nueva Corte Suprema de Justicia, empieza a pagar el pacto político: crear suplentes para las maniobras en la sombra de la justicia”.
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