Los ataques con drones y misiles de crucero del sábado contra dos refinerías de petróleo en Arabia Saudita provocaron la disrupción más grande de la historia en la producción mundial de crudo, aún peor que la ocurrida durante las dos guerras del Golfo, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
Los destrozos ocasionados en las instalaciones de la empresa estatal Saudi Aramco en Abqaiq y Khurais, que se adjudicaron los rebeldes hutíes en Yemen pero por los que Estados Unidos acusa a Irán, causaron una caída inmediata de 5,7 millones de barriles al día en, un 6% de la producción mundial, según reportó Bloomberg en base a datos de la IEA. Se estima que esta caída se prolongue entre uno y tres meses.
Esto es aún mayor de la caída en 5,6 millones de barriles al día experimentada entre 1978 y 1979 durante la Revolución Islámica que derrocó al Sha de Persia en Irán e instauró al actual régimen teocrático de los ayatolás, el que era hasta el momento el hecho más disruptivo de la historia para la industria del petróleo.
Fuente: Infobae
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