Un joven disfrazado se paseó por las playas y les pidió a los visitantes regresar a sus casas para evitar la propagación del coronavirus.
Y es que, en medio de las restricciones para disminuir los contagios de COVID-19, turistas y lugareños se dieron cita en esta playa de Quintana Roo, que además, estaba cerrada para los visitantes.
El hombre vestido como la “muerte” recorrió puntos emblemáticos del sector, hablando con las personas que se encontraban disfrutando del mar y la arena, para recordarles las medidas sanitarias por el coronavirus.
Lugares públicos en Quintana Roo -que tiene semáforo naranja-, como esta playa, se encuentran cerrados, pero eso no ha impedido que los paseantes desobedezcan las medidas restrictivas y se expongan a un contagio.
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