La educación es el factor de protección poderoso para un adolescente tutelado por el Estado en los Centros Pedagógicos de Internamiento del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI).
“Nunca pensé que estando encerrado en este centro pudiese llegar a las aulas universitarias, fue posible debido al empeño que puse, el apoyo de mis papás y de todos los profesionales que INAMI puso a mi servicio”, recalcó “Pedro”, un nombre ficticio de un adolescente de 17 años que junto a otros cinco estudiantes, se graduaron en cumplimento de una medida privativa de la libertad.
Con el objetivo de rehabilitar y reinsertar a la vida social y productiva a la niñez en conflicto con la Ley, el INAMI, en el 2022 restituyó el derecho a la educación formal y no formal a más de 200 jóvenes que ingresaron a los centros de internamiento que operan en el país.
La institución descentralizada del Estado, con la Dirección Ejecutiva de la Subcomisionada Persis Dayan Zaldivar Ordónez, dio a conocer, datos estadísticos atinente a la educación formal y no formal que se otorgó a la niñez en conflicto con Ley.
De enero a la fecha, el INAMI restituyó el derecho a la educación a 158 adolescentes que cumplen una medida privativa de la libertad en los Centros Pedagógicos de Internamiento donde opera el Centro Educativo Manuel Castillo Girón que cierre del año lectivo, 6 estudiantes culminaron su educación media, con la titulación de 5 bachilleres en Ciencias y Humanidades y otro Técnico Profesional en Informática.
De igual manera, los datos de la División del Programas de Rehabilitación y Reinserción Social a través del Departamento de Educación Formal y No Formal del INAMI, revelan que el 3 % cursaron el primer nivel; el segundo nivel representa el 4 %; el tercer nivel con 13 %, séptimo grado asciende a 26 %, el octavo grado registra el 21 % y noveno con 17 %.
Asimismo, dos jóvenes a través de la virtualidad recibieron educación superior, con la supervisón del centro educativo del INAMI.
La Directora Zaldivar destacó que la institución cumple su rol, pero es necesario crear un programa de formación especializado, acorde al interés del adolescente, sin imposición, sino que recoja el interés del niño y niña, potencie sus habilidades y competencias para mejorar los resultados en la reinserción social.
Agregó que en fecha reciente, firmó una carta de intenciones con el Centro de Formación San Juan Bosco para ampliar la oferta de educación no formal, a fin que los jóvenes que cumplen una sanción en libertad, tengan acceso gratuito a talleres certificados en las áreas de soldadura, tapicería, reparación de computadoras, reparación de teléfonos, mecánica automotriz y de motocicletas, enfocado al emprendimiento juvenil.
La funcionaria subrayó que su plan de trabajo también contempla la mejora de la infraestructura educativa formal y no formal, con la visión de preparar jóvenes capaces de servir productivamente a la sociedad.
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