Responsables sanitarios de distintos cantones de Suiza han pedido al Gobierno federal que se reduzca el periodo de cuarentena por COVID-19 de siete a cinco días, con el fin de no paralizar el país dado el fuerte aumento de contagios asociados en muchos casos a la variante ómicron.
La máxima responsable de salud en Zúrich, Natalie Rickli, afirmó en este sentido que sólo en ese cantón podrían producirse 40.000 nuevos casos al día a finales de enero, lo que «paralizaría la sociedad si no se toman medidas al respecto», según señaló en declaraciones citadas hoy por el portal de noticias Swissinfo.
Los responsables sanitarios cantonales también sugirieron que no se ponga en cuarentena a aquellas personas que hayan tenido contacto estrecho con enfermos de COVID-19 pero que no muestren síntomas de COVID-19 después de 48 horas.
A esta propuesta se sumó el presidente de los médicos cantonales, Rudolf Hauri, quien subrayó que los estudios indican que el período de contagio por ómicron es menor que el de otras variantes.
Hasta el viernes, unas 90.000 personas se encontraban en aislamiento en el país por COVID-19 y 28.000 en cuarentena por contacto estrecho con enfermos, según la Oficina Federal de Salud Pública.
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