Estados Unidos ha propuesto que los países acepten un impuesto mínimo global de 15% en las negociaciones internacionales destinadas a poner fin a la competencia para atraer a las empresas a través de tasas baratas, que posteriormente terminan erosionando los ingresos del Gobierno.
“Es imperativo trabajar multilateralmente para poner fin a las presiones de competencia fiscal y erosión de la base impositiva corporativa”, dijo este jueves el Departamento del Tesoro en un comunicado. “El Tesoro subrayó que el 15% es un piso y que las discusiones deben continuar siendo ambiciosas para lograr elevar esa tasa”.
La oferta, que se produjo en las conversaciones celebradas esta semana, acerca la posición de Estados Unidos a la tasa de 12,5% que se había discutido en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) antes de que el país volviera a participar en las negociaciones tras la elección de Joe Biden como presidente. La medida estadounidense podría proporcionar un impulso adicional para llegar a un acuerdo en el verano, como la OCDE ha estado apuntando.
El Gobierno de Biden está tratando de influir en otros países en las conversaciones de la OCDE para acordar una tasa más cercana a la que podría tener EEUU, por lo que habría menos desajuste. El Tesoro ha priorizado un impuesto mínimo global tanto en sus propuestas para revisar las normas fiscales internacionales de EEUU, como en las negociaciones de la OCDE.
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