España aplica desde este miércoles fuertes restricciones de movilidad interior en buena parte del país para evitar un rebrote de la covid-19, como anticipo a las que extenderá a todo su territorio en Semana Santa, aunque permite la entrada desde el exterior con controles.
El próximo viernes es festivo en varias regiones, que desde este miércoles tienen decretado cierre perimetral hasta el domingo, en un momento en que la curva de contagios en el país ha ralentizado su descenso.
Las restricciones a los viajes internos en siete regiones, acompañadas de limitaciones para las reuniones sociales, son un preámbulo del cierre previsto en todo el país en Semana Santa entre finales de marzo y comienzos de abril.
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