Escocia se convirtió este martes en el primer país del mundo en aprobar por unanimidad la gratuidad de los productos de gestión menstrual, cuyo valor es popularmente conocido como “impuesto rosa”.
A partir de la nueva legislación, las mujeres y personas menstruantes podrán acceder de forma gratuita a artículos como tampones y toallas sanitarias en edificios públicos, lo que se espera que reduzca la desigualdad de género y normalice la menstruación.
Dos años atrás, el país había dictaminado la gratuidad de esos productos para estudiantes, pero ahora esa accesibilidad se extenderá a toda la población.
El proyecto fue presentado por la diputada del parlamento escocés y miembro del Partido Laborista, Monica Lennon, quien dijo que se trataba de una legislación “de vanguardia”, que colocará a Escocia como el primer país en garantizar el acceso universal gratuito a dichos productos sanitarios.
“Un día de orgullo para Escocia y una señal para el mundo de que se puede lograr el acceso universal gratuito a los productos de gestión menstrual”, escribió Lennon en su cuenta de Twitter.
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