Una ley que castiga a las jurisdicciones que protejan indocumentados y que obliga a las autoridades locales a colaborar con Inmigración y sus órdenes de detención prolongada con miras a la deportación entró este martes en vigor en Florida (EEUU) sin que los procesos legales interpuestos pudieran impedirlo.
La ley contra las llamadas ciudades «santuario», aunque en Florida no hay ninguna, operará casi por completo tras el fallo adverso de una jueza de Miami como parte de una demanda interpuesta por grupos civiles y a favor de los inmigrantes.
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