El diputado de Libertad y Refundación (Libre), Sergio Castellanos, indicó que el designado presidencial, Salvador Nasralla, podría estar conspirando contra el gobierno de Xiomara Castro,
Esto, luego que se le viera en una fotografía junto a Ángel Martínez, detective privado del expresidente Juan Orlando Hernández, preso en Estados Unidos y a la espera de su juicio por narcotráfico.
En declaraciones ante los medios el congresista manifestó que es lamentable ver que al ingeniero Nasralla quien tiene aspiraciones políticas, no le importa pasar por encima de quien sea y reunirse con el “diablo”.
“Se fue a reunir a Puerto Rico donde hay una convención supuestamente de alcaldes de derecha, pero ese no es el problema, todo mundo tiene derecho a hacer sus asociaciones, pero se va a reunir con Ángel Martínez, un tipo inmoral que defiende a Juan Orlando Hernández; un farsante y charlatán que tiene siete órdenes de captura en su país de origen, República Dominicana, por falsificación de documentos públicos”, manifestó.
El parlamentario dijo que Martínez ha estado atacando al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, lo que lo conllevó a preguntarse si Nasralla sabía con quien se estaba reuniendo.
Asimismo, comentó que ese tipo de reuniones no son para buscar prosperidad para el país, sino para conspirar no solo contra el gobierno de Honduras, sino contra cualquier otro país democrático de Centroamérica o el Caribe.
“Yo diría que es para conspirar contra el gobierno de Honduras, porque qué va a pensar alguien si yo me voy a reunir con el enemigo de mi gobierno y presidenta; lo que nos puede reunir es conspirar contra ese gobierno”, reiteró.
Castellanos planteó dos posibilidades: que el funcionario hondureño fue a esa reunión a conspirar contra el gobierno o realmente es ingenuo.
Por otra parte, cuestionó que Nasralla haya brindado diversas declaraciones “atacando” al gobierno de Castro.
“Será que no le cae el veinte que es parte del gobierno, que es vicepresidente”, cuestionó.
Finalmente, el diputado de Libre mencionó que el designado presidencial se dio cuenta que la popularidad que tuvo en 2017 vino en declive en 2021 y seguirá así si su forma de actuar y opiniones siguen siendo desacertadas.
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