Más de 56 mil hondureños han sido deportados a su país durante 2022, una cifra superior a los retornados en 2020 y 2021 y que pareciera no importarle a los centenares que a diario salen de Honduras en busca de mejores condiciones de vida.
La cifra de este año supera la de todo el 2021, que rozó los 53 mil y la de 2020, que sumó 36.588, según datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
La experta en temas migratorios Sally Valladares vincula el aumento en la deportación de hondureños al endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos.
«Está claro que Estados Unidos está tomando sus propias acciones para frenar la migración frente a la imposibilidad de nuestros países (Guatemala, Honduras y México)», subrayó Valladares.
En lo que va de 2022, según datos del Observatorio Consular, 26.147 hondureños han sido deportados desde Estados Unidos, donde viven más de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados.
Un total de 29.942 personas, entre ellas 2.962 menores, muchos no acompañados, fueron detenidas cuando intentaban viajar ilegalmente a EE.UU., fueron deportados a su país desde México.
Otros 192 hondureños fueron retornados por las autoridades de Guatemala, 82 de España, 24 de Belice, dos de Costa Rica, dos de Suecia y uno desde Dinamarca, detalla el informe del Observatorio Consular.
Falta de política migratoria
Del total de deportados, 47.176 son adultos y, de ellos, 36.383 son hombres y 10.793 mujeres. Los menores de edad retornados en lo que va de este año suman 9.216.
Valladares, una investigadora independiente y ex coordinadora del Observatorio de Migraciones Internacionales en Honduras, dijo que mientras persistan las causas de la migración irregular, los hondureños «van a seguir saliendo» del país.
«Mientras no tengamos una política definida alrededor del tema de la prevención y la protección de las personas migrantes, vamos a seguir viendo estos flujos de migración», señaló.
Ante la falta de una política en materia migratoria, «seguiremos viendo una reacción por parte de los países que están recibiendo a los migrantes», indicó la experta.
Hondureños seguirán migrando pese a las deportaciones
La cifra de deportados este año parece no importarle a centenares de personas que a diario salen de Honduras aduciendo que lo hacen por la falta de empleo y la inseguridad que sufre el país, y le pagan a traficantes de personas grandes cantidades de dinero.
Para el director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Honduras, Rolando Sierra, la elevada deportación de hondureños solo refleja que los connacionales no han dejado de migrar.
La migración de hondureños está «volviendo a las cifras de antes de la pandemia», cuando más de 100 mil personas salieron del país con la idea de llegar a EE.UU. para buscar mejores condiciones de vida, subrayó.
Señaló que la violencia y la falta de oportunidad obliga a miles de hondureños a migrar de manera irregular cada año.
La deportación de más de 56 mil hondureños en 2022 también «pone en evidencia que continúan las políticas de control migratorio» de parte de los gobiernos, afirmó Sierra.
El experto instó al Gobierno hondureño a buscar «un diálogo» con México sobre la migración irregular y lamentó que las personas deportadas vuelven «a la misma situación y los mismos factores por los que tomaron la decisión de migrar».
Según un estudio de la Flacso, citado por Sierra, el 35 % de los retornados intentan emigrar inmediatamente y otro 35 % busca reinsertarse a la sociedad.
Los hondureños «ven la migración como la única alternativa real para el cambio de su situación de vida, ya sea para los que migran por la inseguridad o los que buscan mejorar sus condiciones de vida», acotó Sierra.
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