La Comisionada de Derechos Humanos en Honduras, Blanca Izaguirre, pidió a la presidenta hondureña, Xiomara Castro, que sancione el decreto legislativo que exonera del pago de una multa, por 200 dólares, a los migrantes en situación de movilidad que ingresan de forma irregular al país. El decreto, aprobado por el Parlamento hondureño el 10 de mayo, debe ser sancionado por Castro y luego publicado en el diario oficial La Gaceta para que entre en vigencia.
Izaguirre indicó en un comunicado que las personas migrantes en movilidad requieren de asistencia humanitaria, atención médica, alimentación y un lugar digno para descansar mientras regulan su situación migratoria. Señaló que la mayoría de los migrantes que transitan por Honduras «no pueden pagar la sanción administrativa estimada en 4.813 lempiras (unos 200 dólares) por su ingreso irregular al país», por lo que a veces se ven obligados a «pedir dinero en las calles y realizar actos de manifestación pública».
El organismo de derechos humanos de Honduras mantiene un constante monitoreo en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en el departamento de El Paraíso, oriente del país, así como en albergues, postas policiales y comunicación con organismos nacionales e internacionales que apoyan a personas en condición de vulnerabilidad. Según la oficina del Comisionado Nacional de Derechos Humanos en El Paraíso, alrededor de 500 migrantes de diferentes nacionalidades ingresan a diario a Honduras. De ellos, un alto porcentaje no puede pagar la sanción administrativa establecida en la ley de Migración y Extranjería.
Colapso de albergues.
Esta situación ha provocado «el colapso» de los albergues habilitados por la Iglesia católica, por lo que es necesario que las autoridades locales «den respuesta a esta crisis migratoria» en municipios como Danlí y Trojes, añadió. «Es deber del Estado hondureño garantizar los derechos humanos de cada una de las personas migrantes y brindarles asistencia humanitaria y atención médica», subrayó la titular del Conadeh.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración, citadas en el comunicado, entre enero y mayo de este año alrededor de 38.000 migrantes transitaron por territorio hondureño. Del total de extranjeros, 23.373 proceden de Cuba, 6.257 de Venezuela, 1.996 de Ecuador, 1.632 de Haití y en menor número de Angola, Senegal, Brasil, Nicaragua y Camerún.
Solo por el municipio de Danlí ingresaron a Honduras 20.449 migrantes, seguido de la ciudad sureña de Choluteca (9,416) y Trojes (7.217). El 55 % de los migrantes que ingresan a Honduras son hombres, 29 % mujeres y un 16 % menores de edad, según las cifras oficiales. Un total de 163.779 migrantes, de ellos 89.003 de nacionalidad cubana, han ingresado a Honduras, país que en las últimas décadas se ha convertido en un punto de tránsito, entre 2014 y mayo de 2022.
La mayoría de los inmigrantes que entran en Honduras lo hacen de manera irregular, por «puntos ciegos», a través de traficantes de personas, también conocidos como «coyotes», quienes no siempre los llevan hasta la frontera con Guatemala.
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