Los dos equipos más poderosos de España se volverán a ver las caras en un enfrentamiento marcado por las cuestiones sociales que vive la ciudad.
Por una vez las cuestiones deportivas quedan al margen en la previa de uno de los partidos más importantes de Europa: el clásico entre Barça y Real Madrid, el encuentro que bate todos los récords con una audiencia mundial con cerca de 650 millones de espectadores distribuidos en 180 países, vive pendiente de una protesta social que ha afectado el normal desempeño de todos los actores.
En lo deportivo, los dos equipos se juegan el liderato, andan empatados a puntos en la cima de la tabla, y aunque el fútbol de ninguno de los dos tiene la continuidad deseable, Barcelona y Real Madrid están dispuestos a sacar adelante el partido para empezar a crecer a partir de una victoria.
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