La guerra comercial entre China y Estados Unidos ha dado este viernes un paso más. Pekín ha anunciado la imposición de nuevos aranceles, que pasarán del 5 al 10%, sobre importaciones de EE UU —valoradas en 75.000 millones de dólares (67.700 millones de euros)—. Las nuevas tasas, la respuesta de Pekín a la decisión de Washington de aumentar sus aranceles sobre 300.000 millones de dólares de productos chinos, entrarán en vigor en dos tramos, el 1 de septiembre y el 15 de diciembre. Son las mismas fechas en las que está previsto que se pongan en marcha las penalizaciones estadounidenses.
“Las medidas de EE UU han conducido a la continua escalada de las fricciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, que han perjudicado gravemente los intereses de China, EE UU y otros países, y también amenazan seriamente al sistema de comercio multilateral y el principio del libre comercio”, apunta un comunicado de la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado, el Ejecutivo chino, divulgado a última hora de la tarde en Pekín.
El comunicado también asegura que “la adopción por parte de China de nuevos aranceles es una medida a la que se ve obligada para responder al unilateralismo y el proteccionismo comercial de Estados Unidos”. El jueves, el Ministerio de Comercio en Pekín ya había adelantado que se vería obligado a responder a la subida estadounidense de tasas con medidas similares.
Entre los productos que sancionará Pekín, en primer lugar, se encuentran los frutos secos y el cerdo congelado, y en la segunda ronda, en diciembre, penalizará importaciones de algunos textiles.
Fuente: El Pais Internacional
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