La final de la Copa Libertadores entre Flamengo y River Plate fue trasladada a Lima, Perú, desde Santiago, en el marco de la crisis social en la capital chilena, anunció la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El encuentro iba a ser celebrado en el estadio Nacional de Santiago el 23 de noviembre, pero en las últimas semanas la ciudad ha sido el escenario de multitudinarias protestas, a menudo violentas, luego de que un aumento en las tarifas del metro disparara un gran descontento generalizado.
La fecha se mantiene y el duelo se celebrará en el estadio Monumental de Lima.
Representantes de ambos finalistas y de las asociaciones de fútbol argentina y brasileña se reunieron en la sede de Conmebol durante casi cinco horas antes de decidir que el juego ahora tendrá lugar en la capital peruana.
«La opción más viable para todos y teniendo las garantías del Gobierno peruano es que se haga el partido en Lima», dijo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
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