Uno de los lugares más azotados por el COVID-19 en Bolivia es el departamento de Beni, donde a un mes de detectarse el primer caso positiva ya hay más de 1.200 infectados y 77 muertos. Dentro de las víctimas fatales en esta humilde región de la Amazonia boliviana limitante con Brasil hay tres que particularmente han generado conmoción en el mundo del fútbol: un futbolista, un entrenador y un dirigente.
Frans Román Guzmán, jugador de Universitario de Trinidad, entidad que compite en la segunda división, falleció tras una larga batalla que lo mantuvo postrado en cama, según confirmó Ángel Suárez, presidente de la Asociación Beniana de Fútbol (ABF), el segundo departamento más golpeado por la pandemia después de Santa Cruz, a pesar de ser uno de los menos poblados del país con medio millón de habitantes.
“Como Asociación, estamos consternados por todo lo que está pasando en el país y el mundo, por un virus que ya se llevó muchas vidas. El coronavirus está golpeando a Beni. Pedir a la gente que cumpla con las determinaciones del Gobierno”, lamentó Ángel Suárez, en declaraciones reproducidas por el diario El Deber.
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