Australia, cuya estrategia contra el virus es implementar confinamientos breves y localizados al detectar el virus, anunció este lunes el levantamiento parcial de las medidas decretadas el pasado jueves sobre el estado Victoria, su segunda región más poblada.
Mientras el interior de Victoria verá las medidas reducidas, su capital, Melbourne y que con esta ha sido confinada seis veces, mantendrá las restricciones hasta al menos el 12 de agosto, informó el gobierno regional.
Esta jornada, las autoridades sanitarias informaron de 11 nuevas infecciones, todas ellas en Melbourne, habitada por alrededor de 5 millones de personas.
El rebrote en Australia, vinculado a la variante delta del virus, ha interrumpido desde que fuera detectado a mediados de junio en Sídney la práctica normalidad con la que vivía el país, cuyas fronteras internacionales permanecerán cerradas hasta mediados de 2022.
Sídney, capital de Nueva Gales del Sur, permanece confinada junto a las comunidades aledañas desde el 26 de junio hasta al menos el 27 de agosto, aunque las medidas no han logrado frenar el rebrote al registrar hoy 283 casos locales y un fallecido.
El gobierno regional impuso desde este lunes un confinamiento por una semana sobre la ciudad de Tamworth, similar a los aplicados en los últimos días a las población de Armidale y la región de Hunter, al norte de Sídney.
En el estado Queensland, en el noreste de Australia, las restricciones terminaron la víspera sobre la ciudad de Brisbane, la tercera por número de habitantes, y en una decena de jurisdicciones, pero mantiene a la ciudad de Cairns en una cuarentena de tres días.
Australia, que acumula más de 36.500 infecciones de covid-19 y 937 fallecidos desde el inicio de la pandemia, avanza con retraso su campaña de vacunación contra la covid-19 y hasta el momento un 20 % de la población objetivo cuenta con la pauta completa.
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