Un hijo del expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa, junto a cuatro jóvenes más murieron en la madrugada de este jueves a manos de desconocidos cuando salían de una discoteca en la capital del país.
El hecho ocurrió a las 2:30 de la madrugada en las inmediaciones del bulevar Morazán, cuando recién habían salido de una discoteca.
El exmandatario Porfirio Lobo Sosa, confirmó que una de las víctimas es su hijo Said Lobo Bonilla, quien vivía en Olancho y se encontraba de visita unos días en la capital Tegucigalpa.
Otra de las víctimas es el conductor del joven Said, y también se conoció que en la escena falleció un sobrino de la esposa del exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez.
Dijo que su pariente, de nombre Luis Zelaya, un joven de 23 años, andaba en una discoteca con otros amigos. Fue precisamente el General en calidad de retiro Romeo Vásquez Velásquez quien ofreció detalles del hecho en las inmediaciones del complejo Torre Morazán.
Vásquez Velásquez, relata que cuando los muchachos salieron abordaron dos vehículos y al salir fueron interceptados por hombres armados que obligaron a los muchachos a bajarse y fue cuando los acribillaron. El ex jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, condenó el hecho repudiable y llamó a revisar la política de seguridad.
“Esto tiene las características de un operativo”, dijo, sin embargo señaló que son los cuerpos especiales los que deben dar las explicaciones.
También se hizo presente el expresidente Porfirio Lobo Sosa.
“Mi hijo está departiendo con unos amigos. No sabemos si era dirigido o qué?”, dijo Lobo Sosa compungido.
Las cámaras del sistema 911 serán clave para esclarecer este crimen.
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