En 2008, a Timothy Brown le realizaron un trasplante de células madre como parte del tratamiento contra la leucemia. El hombre, que también tenía VIH, se consideró hasta hoy la única persona curada ya que dejó de tomar los medicamentos y, hasta ahora, no se encuentran indicios del virus en su sangre.
Desde aquel caso, los investigadores intentaron sin éxito curar a otros pacientes que recibieron trasplantes de médula. En todos los casos, el virus resurgió pocas semanas después de interrumpirse el tratamiento antirretroviral.
Ahora, se difunde el caso de un paciente de Londres que se convirtió en la segunda persona en curarse del VIH. Se llama Adam Castillejo, tiene 40 años y decidió hacer pública su identidad. El martes, los investigadores anunciaron en la revista científica The Lancet, que 30 meses después de suspender los medicamentos antirretrovirales que suprimen el VIH, y 46 meses después del trasplante de células madre, Castillejo permanece en remisión.
El virus continúa indetectable en sangre, líquido cerebro-espinal, tejido intestinal y semen, según indica el estudio coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el University Medical Center de Utrecht (Holanda).
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