Un heptagenario oriundo de Payamarca, Perú, fue grabado llorando desconsoladamente en la esquina de una calle debido a que sus seis hijos le estaban pidiendo que repartiera su herencia, estando en vida, para pagar deudas.
Identificado como Segundino Castro Mercedes, de 78 años, fue abordado por una periodista en la localidad de Huamachuco, donde aparentemente llegó a vender huevos y ayudar a su economía propia.
La comunicadora le consultó sobre el motivo de su tristeza y reveló que todos sus hijos le están pidiendo lo mismo. “Me quiero morir para que me respeten, aunque sea las aves”, manifestó conmocionado.
Asimismo, explicó que una de sus hijas que reside en Lima, capital de Perú, llegó donde él para sacarle en cara que ella cubre sus gastos pero según Castro solo en una ocasión le ayudó a pagar un recibo de luz.
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